Sobre la alimentación en el Camino de Santiago

Es muy importante una buena alimentación para recorrer el Camino de Santiago. Caminando durante semanas no dejes al azar tu alimentación antes, durante y después recorres cada etapa, pues es un factor determinante.











Todas las rutas del Camino de Santiago cada vez cuentan con más servicios y los imprevistos cada vez son menos. De todas formas, siempre es bueno contar con una pequeña selección de alimentos de los que echar mano en cualquier momento. Es importante en el Camino comer poca cantidad, y más a menudo.

Aquí tienes algunos consejos útiles sobre el cuidado que tu cuerpo necesita mientras recorres el Camino de Santiago, antes, durante y al final de cada etapa:

-Antes de comenzar a caminar cada día es imprescindible tomar un desayuno completo, variado y con alto valor energético lo más completo posible basándonos en lácteos, hidratos de carbono y algo de fruta con el que salgamos con las pilas a tope, ya que va a ser nuestro combustible mientras caminemos; da igual si habitualmente no desayunas, en el Camino es imprescindible, ya que tu cuerpo necesita combustible para el notable esfuerzo físico al que le vas a someter.

Es mejor hacer la comida fuerte del día al terminar la caminata ya que no es del todo recomendable caminar con la tripa llena. La comida más importante del día hay que hacerla al final de la etapa, y si la jornada se alarga y es necesario comer de mesa durante la marcha, conviene optar por un bocadillo o un plato ligero de pasta o verdura.

-Durante la etapa es bueno llevar llevar pequeñas raciones de alimento para consumir rápidamente. No debemos estar 5 o 6 horas sin probar bocado, debemos aprovechar las breves paradas de descanso para cargar las pilas.

¿Qué alimentos podemos incluir en nuestra mochila?
 Pues frutos secos (nueces, cacahuetes, almendras), pasas, higos, chocolate, barritas de cereales y algo de pan, embutido y queso para hacer un bocadillo. Es solo una recomendación de los que podéis llevar y que aguantan bien el almacenamiento y el calor de una mochila. Podeis ir variando un dia una cosa el dia siguiente otra.
Una buena idea es siempre llevar alimentos con una alta cantidad de azúcares, como los caramelos, para emergencias como agotamientos o bajadas de tensión; puede que tú o los peregrinos que te rodean lo necesiten en alguna ocasión.

Así mismo, además de agua también podéis incluir batidos o zumos con leche principalmente para primeras horas de la mañana. Recordad no cargar con bricks o botellas grandes, ya que todo aporta peso a vuestra espalda

Es imprescindible llevar agua o bebidas isotónicas para hidratarnos.

Si en la vida diaria nos recomiendan beber un litro y medio o dos, en el Camino de Santiago debemos hidratarnos como mínimo el doble. No esperéis a llevar largo rato caminando para beber hasta saciarnos (no es bueno esperar ni llenarnos). Llevad con vosotros una botella de plástico de 0,5 l o de las deportivas que suelen incluir 0,75 l. Si esperáis una temporada de mucho calor podéis contar con un termo de aluminio que os aguante un poco más fresca el agua. Aunque no se recomienda el alcohol para recuperarnos al finalizar la etapa… ¡qué bien sienta una clara de limón o gaseosa en una terraza después de la ducha! 

-Al final, una vez alcancemos nuestro objetivo terminando la etapa del día, es la hora de recuperar fuerzas. Para ello, aunque en el Camino de Santiago vas a encontrar una gran oferta de servicios para comer, destacar la opción más popular entre los caminantes: el Menú del Peregrino. Se trata de un menú del día a precio especial para los peregrinos ideado para reponer fuerzas después de largas caminatas.  También podéis cocinar en varios albergues y compartir la comida con los otros peregrinos.

Permitidnos finalizar con 2 últimas recomendaciones:

  1. Haced al menos una comida completa al día basada en hidratos de carbono y proteínas
  2. No dediquéis el Camino de Santiago a hacer la Operación Bikini: si coméis sano y andáis los kilómetros diarios que os pida el cuerpo ya notareis una ligera mejoría sin necesidad de quitaros alimentación de la boca.Si la idea de adelgazar es tu propósito, evita comer grasas saturadas o aperitivos salados, pero siempre bien nutrido y el ejercicio físico hará el resto.

No obstante, con la variada y rica gastronomía que encontrarás a lo largo del Camino, seguro que no pecarás de no estar bien alimentado 😉

Es recomendable probar los platos típicos de cada región a lo largo del Camino.

Buen Camino!


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