El Camino de Santiago sin duda una experiencia maravillosa, inolvidable y sin igual. Pero los motivos que nos empujan a realizarlo pueden ser variopintos e individuales.
Podemos estar de acuerdo o no con estos motivos pero yo creo que todos son válidos, no podemos juzgar con antelación a nadie. Tal como cita el dicho:
“A quien juzgue mi camino le presto mis zapatos.”
Aunque podemos agrupar algunos motivos más comunes; Primero está el más obvio:
El motivo religioso:
Hacer el Camino para ir a visitar el sepulcro del apóstol Santiago, o hacer penitencia, obtener el perdón de los pecados etc.
El motivo espiritual:
Para obtener la Compostela la Iglesia acepta solo estos dos motivos. Aunque no puntualiza que entiende por motivo espiritual, se entiende que sin tener creencias católicas, te mueves por una cosa que va más allá de lo material. Eso puede abarcar otras creencias aparte del católico, o esoterismo y cosas parecidas.
Hay personas que buscan respuestas a sus preguntas, quieren salir de la rutina cotidiana, reflexionar, superarse, crecer interiormente, con inquietudes filosóficas, indagando el sentido de la vida, lo esencial y los valores perennes. Realizan paralelamente con el Camino de Santiago un camino interior.
Desde luego a lo largo del Camino tienes ocasiones para encontrar momentos espirituales, milagros cotidianos aunque no eres de los muy creyentes, muchas veces tienes la sensación que te envuelve algo… digamos inexplicable, un aura misterioso y agradable. Si eres abierto a estas experiencias, claro.

El motivo aventurero:
Para diferenciar de lo espiritual hay mucha gente que viene por un motivo más materialista y un poco a la aventura, esperando con ansia lo que nos depara la mañana, listo para conocer y absorber el mundo que nos abre a cada paso.
Hay mucho que ver y conocer por el itinerario:
-Paisajes, desde las montañas altas de los Pirineos, hasta las llanuras de la meseta castellana o la verde eterna de las tierras gallegas.
-Monumentos e iglesias, románicos y góticos o más modernos
-Gastronomía:
cada región tiene su especialidad y nos ofrecen muchos productos que probar, Desde los vinos de la Rioja, el cordero asado, cocido maragato, hasta el pulpo gallego. Por mencionar algunos.
-Y puedes conocer personas y personajes, desde los aldeanos hasta forasteros de países lejanos, como Brasil o Japón. Puedes toparte desde con hippies hasta catedráticos, con tus vecinos o gente conocida o famosa. Muchas historias y vivencias con ellos que conocer y compartir. Personas que pueden convertirse en tus mejores amigos o el amor de tu vida.

Por ultimo quiero señalar otros dos motivos que cada vez son más frecuentes aunque a mí personalmente me entristece un poco:
El motivo deportista:
Hay gente que lo toma el Camino como un desafío físico, incluso intentado batir records, ir corriendo, y cosas parecidas.
El motivo de hacer turismo (barato)
El Camino de Santiago está de moda, tiene mucha publicidad y tenemos que reconocer que en nuestros días hay una parafernalia a alrededor y está muy comercializado, las infraestructuras que se basan sus ingresos en esa ruta crecen cada año.
Eso atrae turistas, quien ven en el Camino una ocasión de pasar las vacaciones sin gastar demasiado. Eso en sí no tiene nada malo, aunque a veces genera conflictos con las personas que perciben en el Camino algo más. Yo creo que el problema en eso no es tanto el motivo sino más bien el actitud. Mientras un peregrino es humilde y abierto el turista es soberbio y exige por su dinero algo que cree que le pertenece o que lo merece.