La Catedral se despoja de andamios y espera librarse de ellos por completo en verano

Las estructuras han desaparecido, casi por completo, de la torre sur y han dejado al descubierto las esculturas relucientes













Con la llegada del calor, la catedral de Santiago también ha empezado a despojarse de los andamios, de los que espera librarse totalmente de cara al verano para lucir palmito ante el previsible aluvión turístico que se le viene encima. La fachada del Obradoiro ya se veía ayer casi en toda su plenitud, tras desaparecer gran parte de las estructuras que cubrían la base de la torre sur, y ahora se pueden apreciar en ella las esculturas relucientes.

Dos de ellas destacan sobre el resto del conjunto, la escultura de Santa Bárbara y la de Santiago El Menor, ella con una palma en la mano y él con una especie de maza. Ambos utensilios de metal fueron restaurados por un herrero que les ha devuelto su resplandor, a la altura del estribo de la torre de las campanas.

 

Queda aún pulir los últimos detalles en la base de esta y culminar las actuaciones en la torre norte, todavía semioculta por una aparatosa estructura. Esta da servicio al elevador, que sigue siendo necesario mientras dure la restauración de la parte alta y cimborrio, afectados por filtraciones. Fuentes de la Catedral indican que no esperan que se elimine de forma inmediata, pero, si los trabajos avanzan sobre lo previsto, calculan que en unos meses la fachada podría verse sin andamios.

Articulo original en la Voz de Galicia

Buen Camino!


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